Mi Ventana Óptica El Machu Picchu místico

Por Alejandro Almánzar

Enclavado al Sur de Perú, es un emblemático monumento de la humanidad, declarado por la UNESCO, el 9 de Diciembre, de 1983, que como las pirámides de Egipto, entraña incógnitas, tanto en su construcción, como en propósitos.

Hiram Bingham, explorador estadounidense, fue su descubridor, en 1911. Machu Picchu, sobrevive al Descubrimiento de América, por lo impenetrable de su territorio, en que los conquistadores ni se enteraron de su existencia.

Su construcción a mediado del siglo XV, aumenta los “misterios” que encierra, pues según la historia, en ese entonces “no existían herramientas” capaces de levantar estas pesadas piedras de las que está construida.



Su edificación, y “arquitectura”, guardan parentesco con las Pirámides de Egipto, porque rocas con varias toneladas, es inexplicable cómo fueron colocadas con tanta exactitud, aunque estas últimas fueron diseñadas por arquitectos.

Todavía se discute, si se trató de un templo de adoctrinamiento inca, una Fortaleza, donde preparaban a sus soldados, o Ciudad Amurallada, como símbolo de su poder. Se comenzó a construir bajo el imperio de Pachacuteq, el primer soberano inca.

En su interior, arqueólogos han encontrado pocos vestigios, excepto cadáveres y bóvedas como especie de Cámaras secretas. Tiene similitudes con la Muralla China, y hasta se cree ambas tienen iguales fines, proteger intereses.

Los grupos indígenas libran grandes y feroces batallas, y Machu Picchu pudiera relacionarse con esos conflictos. Pero como no se conocen documentos fidedignos de su existencia, todo escrito sobre este es pura conjetura, pues aunque por más de un siglo se viene investigando, no es mucho lo que se ha podido encontrar.

Quizás, por la cultura tan cerrada de los incas, que preferían desaparecer sin dejar muchos rastros, porque si buscamos sobre Tainos y los Mayas, encontramos vestigios, que conducen a su forma de vida, como alimentación y costumbres.

Lo cierto es, que si Machu Picchu fue una especie de Ciudad Amurallada para proteger bienes y vidas, tampoco nadie puede explicar la causa de su huida a otros territorios como Colombia, Ecuador y otras latitudes de Centro y Suramérica.

Tampoco nadie sabe, cuando abandonan a Machu Picchu, si fue con la llegada de Francisco Pizarro o antes, aunque entre 1530-1540, finalizó su imperio, pero los focos de resistencia perduraron hasta 1572, afirman historiadores.

Que si fue construida para la aristocracia inca, o un asiento religioso, es algo que muchos discuten aún, pero lo que sí, llama a la atención es, su construcción meticulosa y fortificada, para perdurar en el tiempo contra cualquier adversidad.

Su aspecto ceremonial que exhibe, y su entorno cargado de misticismo, delata la capacidad de los incas para construir megas construcciones en una época que se supone no existían maquinarias adecuadas para eso.

Tanto la construcción de majestuosas obras en el Medio Oriente, como lo ritual con que fue construido Machu Picchu, siguen repletas de preguntas sin respuestas, y sólo utópicas suposiciones intentan descifrarlas.

Ejemplo, en la Pirámide de Keops, Egipto, uno de los más sorprendente enigmas lo constituyen las tres Cámaras que parecen guardar grandes historias, como Machu Picchu guardará un pasado que tal vez nunca conoceremos.

Finalmente, deseo un Venturoso 2019, para el mundo, en especial, a quienes me ceden estos espacios para mi Columna. Gracias a los lectores, por su tiempo. Ojalá, nos propongamos como Meta, reencontrarnos con los valores espirituales, éticos y morales. Feliz 2019. Fuente: Google.

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