Mi Ventana Optica El chavismo fracasó
Por Alejandro Almánzar
El chavismo, surge en Venezuela, a final del siglo XX, como producto de la crisis política y económica en que políticos de turno la sumieron, y Hugo Chávez, lideró un movimiento, para enfrentar la pobreza, marginalidad y corrupción imperante.
Chávez deploraba, que el 5to país exportador de Petróleo, acumulara tanta pobreza, desigualdad social, y lo atribuía, a las componendas de la clase política venezolana con sectores extranjeros, que se repartían los beneficios.Bajo su mando, Venezuela inició una nueva Era, en que los recursos del Estado llegaban a más manos, y la población comenzó a percibir que las políticas oficiales estaban dirigidas a combatir esos males.
Pero, aunque Chávez fue transparente, y enemigo de la corrupción, no evitó, que gente de su entorno imitara a políticos del pasado, y también se enriquecieran con tan criminal flagelo, lo que comenzó a debilitar su proyecto.
No sólo fracasó enfrentando la corrupción, si no, que tampoco pudo convivir con la clase pudiente, para que invirtieran el dinero robado al Estado. Ejemplo, Bosch, al llegar al poder, creó las bases para el surgimiento de nuevos ricos, diversificando la riqueza, y procuró, que el capital robado por los Trujillo, se quedara como fuente de inversión, porque enfrentar a ese sector, era promover la ruina.
Claro, eso no funcionó, por el golpe de Estado, de 1963. Muchos piensan, que distribuir capital entre pobres, genera riquezas, eso necesariamente no es así, pues la riqueza demanda de buena administración, una capacidad que no posee cualquiera.
China Popular, es un caso único, donde a pesar de quedar derrotada económicamente, su Revolución caló, y salió de la miseria, y hoy se exhibe triunfante, dispuesta a ocupar la supremacía económica y política mundial.
El chavismo ignoró, que los ricos tienen la fuerza de derrocar sistemas, y lo hacen, sacando el capital, para debilitar su economía, y eso se convierte en una bomba de tiempo, que con represión política no se detiene.
Ese capital robado, desde el extranjero, financia su caída, provocando desabastecimiento como el que vive Venezuela, obligando a la gente a salir en busca de sobrevivir. Otro error fue, no fortalecer las instituciones, en lugar de querer cambiarlo todo a la carrera.
Ninguna revolución logra cambios exitosos, aislando a los poderosos, pues son quienes aportan empleos, pagan impuestos, y el Estado, no puede más que establecer normas de convivencia como ente regulador.
La Revolución Bolivariana debió ser para hermanar a los venezolanos, jamás para ahondar diferencias entre clases sociales. Es lo que ha sucedido, sobre todo, después de la muerte de Chávez, y el reinado de Maduro.
Un individuo, con poco carisma y sin condiciones políticas para conciliar y así, Venezuela, no tendrá el final deseado por los venezolanos y el mundo democrático, ya que, tampoco cuenta con un buen liderazgo en la oposición.
El chavismo y la oposición lucen descalificados para concertar y alcanzar un dialogo franco y sincero, por lo que entonces, profesionales, empresarios, Iglesias, sindicatos, y sectores sociales, deben sentarse a la meza, buscar un líder, que reencause a Venezuela hacia la convivencia pacífica.
Las potencias deben sacar sus garras de allí, para que surja una solución propia de su determinación, y jamás del intervencionismo, pues si la oposición alcanza el objetivo franqueada por poderes extranjeros, el caos será peor.
alex15958@hotmail.com
Twitter, @alexalma09
El chavismo, surge en Venezuela, a final del siglo XX, como producto de la crisis política y económica en que políticos de turno la sumieron, y Hugo Chávez, lideró un movimiento, para enfrentar la pobreza, marginalidad y corrupción imperante.
Chávez deploraba, que el 5to país exportador de Petróleo, acumulara tanta pobreza, desigualdad social, y lo atribuía, a las componendas de la clase política venezolana con sectores extranjeros, que se repartían los beneficios.Bajo su mando, Venezuela inició una nueva Era, en que los recursos del Estado llegaban a más manos, y la población comenzó a percibir que las políticas oficiales estaban dirigidas a combatir esos males.
Pero, aunque Chávez fue transparente, y enemigo de la corrupción, no evitó, que gente de su entorno imitara a políticos del pasado, y también se enriquecieran con tan criminal flagelo, lo que comenzó a debilitar su proyecto.
No sólo fracasó enfrentando la corrupción, si no, que tampoco pudo convivir con la clase pudiente, para que invirtieran el dinero robado al Estado. Ejemplo, Bosch, al llegar al poder, creó las bases para el surgimiento de nuevos ricos, diversificando la riqueza, y procuró, que el capital robado por los Trujillo, se quedara como fuente de inversión, porque enfrentar a ese sector, era promover la ruina.
Claro, eso no funcionó, por el golpe de Estado, de 1963. Muchos piensan, que distribuir capital entre pobres, genera riquezas, eso necesariamente no es así, pues la riqueza demanda de buena administración, una capacidad que no posee cualquiera.
China Popular, es un caso único, donde a pesar de quedar derrotada económicamente, su Revolución caló, y salió de la miseria, y hoy se exhibe triunfante, dispuesta a ocupar la supremacía económica y política mundial.
El chavismo ignoró, que los ricos tienen la fuerza de derrocar sistemas, y lo hacen, sacando el capital, para debilitar su economía, y eso se convierte en una bomba de tiempo, que con represión política no se detiene.
Ese capital robado, desde el extranjero, financia su caída, provocando desabastecimiento como el que vive Venezuela, obligando a la gente a salir en busca de sobrevivir. Otro error fue, no fortalecer las instituciones, en lugar de querer cambiarlo todo a la carrera.
Ninguna revolución logra cambios exitosos, aislando a los poderosos, pues son quienes aportan empleos, pagan impuestos, y el Estado, no puede más que establecer normas de convivencia como ente regulador.
La Revolución Bolivariana debió ser para hermanar a los venezolanos, jamás para ahondar diferencias entre clases sociales. Es lo que ha sucedido, sobre todo, después de la muerte de Chávez, y el reinado de Maduro.
Un individuo, con poco carisma y sin condiciones políticas para conciliar y así, Venezuela, no tendrá el final deseado por los venezolanos y el mundo democrático, ya que, tampoco cuenta con un buen liderazgo en la oposición.
El chavismo y la oposición lucen descalificados para concertar y alcanzar un dialogo franco y sincero, por lo que entonces, profesionales, empresarios, Iglesias, sindicatos, y sectores sociales, deben sentarse a la meza, buscar un líder, que reencause a Venezuela hacia la convivencia pacífica.
Las potencias deben sacar sus garras de allí, para que surja una solución propia de su determinación, y jamás del intervencionismo, pues si la oposición alcanza el objetivo franqueada por poderes extranjeros, el caos será peor.
alex15958@hotmail.com
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