¿Quién mató a Blas Olivo?

POR JUAN T H.-Dicen que fue un crimen de Estado Me niego a creerlo… Hace casi cuatro años del secuestro, tortura y asesinato del periodista Blas Olivo, oriundo de Bonao, donde se encontró su cadáver. ¿Por qué lo mataron? ¿Quién es el responsable intelectual? ¿Quiénes fueron los sicarios que le provocaron la muerte? ¿Los cuatro sujetos detenidos y que guardan prisión preventiva desde entonces? ¿Por qué lo mataron? ¿Qué intereses estaba lesionando el comunicador social? ¿Por qué el Ministerio Público ha permitido que tan horrendo crimen quede en el silencio y el olvido que provoca el tiempo? 

No creo que la muerte del colega Olivo fuera casual; que se tratara de algo fortuito, ni accidental, que estuviera en el lugar equivocado a la hora equivocada. Los hechos parecen decir que no, que se trató de una muerte planificada, que alguien quiso quitar del medio, “darle pa´bajo”. De otro modo hace tiempo el juicio habría adquirido el carácter de la cosa irrevocablemente juzgada condenando a los responsables a 30 años.

Durante estos cuatro años se han producido 317 reenvíos, en la mayoría de las veces sin necesidad, lo que demuestra el interés por mantener el caso en un limbo jurídico. Nadie quiere hacer justicia. Las autoridades no llevan a los imputados a las audiencias, los abogados se valen de cualquier chicana para evitar la continuación del proceso sabiendo que no hay interés por solucionar el crimen. Los integrantes de la “poderosa banda”, integrada por agentes policiales y militares que se dedicaba al sicariato, atracos, robo de vehículos, secuestros, etc., en la Región Norte, según las investigaciones preliminares de la Policía, están presos, pero, según dicen, en condiciones privilegiadas. Son presos preventivos aún. El tiempo va pasando.

La familia clama justicia; el Sindicato de Trabajadores de la Prensa y el Colegio de Periodistas, colegas y amigos, exigen que se agilice el proceso. Lo hicieron desde el momento en que se produjo la trágica noticia. El Partido Revolucionario Moderno también se unió a las voces que claman justicia para el jefe de prensa de la Junta Agro empresarial dominicana, pero nadie les hace caso. Los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses y los meses en años. Pronto hará cuatro años del crimen, luego serán cinco, seis… ¿Hasta cuándo habrá que esperar? ¿Cuándo esa “página en blanco” será llenada con una sentencia ejemplar? Ojalá, como en el crimen de Orlando Martínez, no haya que esperar por décadas.

El juicio de fondo que se le sigue a seis imputados que son acusados del asesinato del periodista Blas Olivo, continuará el próximo 15 de marzo en el Tribunal Colegiado de esta demarcación.

El Ministerio Público acusa del crimen a Iván Eliseo de León Ramos, José Radhamés Lorenzo, José Manuel Vargas Rodríguez, Wilmer de Jesús Camacho, Joel Peña Rodríguez y Drayli Vásquez, contra los cuales dijo que pedirá que le sea impuesta la pena máxima de 30 años de prisión establecida en las leyes del país por delitos de asesinato.

Durante la audiencia, que fue suspendida el pasado viernes 22 de febrero y fijada su continuación para el próximo 15 de marzo, a las 9:00 de la mañana, se continuará escuchando los testigos a cargo presentados por el Ministerio Público.

Se destaca que luego de la celebración de múltiples audiencias por los incidentes presentados por la defensa como táctica para dilatar el proceso, provocando ello un estancamiento del caso en los tribunales, el procurador general de la República, Jean Rodríguez, al asumir sus funciones en el mes de agosto de 2016, se comprometió a realizar las diligencias de lugar para agilizar este proceso judicial y evitar que sufriera más demoras, logrando el Ministerio Público el 2 de octubre de 2017 el envío a juicio de fondo de todos los encartados.

En ese mismo sentido, se destaca que cumpliendo la promesa hecha por el magistrado Rodríguez a los familiares del periodista Blas Olivo y a representantes de gremios de profesionales de la comunicación durante un encuentro que sostuvieron el pasado año, el Ministerio Público continúa realizando los mayores esfuerzos para que los imputados sean sancionados con todo el rigor que permite la ley.

El órgano acusador destacó que durante el proceso judicial ha procurado que este vil y horrendo asesinato, ocurrido en la provincia Monseñor Nouel el 12 de abril de 2015, no quede impune y dijo que utilizarán todos los recursos a su alcance para que sea castigado de manera ejemplar.

Indicó que el grupo fue sometido a la justicia por su vinculación al crimen, logrando el Ministerio Público la imposición de prisión preventiva, como medida de coerción, que cumplen en diferentes recintos penitenciarios del país.

Ojalá también que los deudos del periodista no se dejen vencer por el tiempo y sigan reclamando que los culpables, tanto material como intelectual, terminen con sus huesos en la cárcel. Justicia tardía es justicia denegada. Me pregunto: ¿Estamos ante otra “página en blanco”? ¿Es cierto que se trata de un crimen de Estado como afirman dirigentes políticos y comunitarios de Bonao? ¿Lo es? Nadie lo sabe, es sólo una conjetura que adquiere cada vez más fuerza entre familiares, amigos y relacionados del periodista debido al evidente interés de jueces y fiscales por retrasar el juicio. El Procurador General de la República, Jean Alan Rodríguez prometió hacer todo lo posible –que haga hasta lo imposible- para esclarecer el caso. ¡Ya es hora! ¡Que no quede impune el crimen de Blas Olivo! ¡Ese muerto tiene doliente!